Mírate en el espejo, aún así llena de lagrimas. Contempla tu rostro por un tiempo, con los ojos hinchados, con la cara roja, con el dolor a través de tu mirada. Se notan y distinguen esas ganas, de salir corriendo del mundo y entrar en otra dimensión. De atravesar el espejo e irte del otro lado de la vida, adonde lo llaman final, pero también hay un principio. Mírate y piensa, porque aunque lo desees no lo harás. Ahora piensa, que si te vas no sabrás para qué has venido, 17 años no fueron nada comparado a la vida que te han designado. Si ves a tu madre gritarte y llorar, si ves a tu hermano golpear la pared y llorar, si ya no ves a tu padre, y el amor de tu vida se aleja. No significa que no te quieran, o tal ves si. no te quieren. Pero sí aman la persona que podrías ser y la están esperando.
Hay una razón, por la cual la vida es difícil y dura. Y te hace ver frágil, pero en realidad si quieres no lo eres.
Hay una razón por la cual, contar unos segundos y detenerse, nos hace ir por un camino correcto.
Yo no pido a las personas a mi lado, solo si pudieran entenderme. Solo espero ser mejor un día y que conmigo sean mejores si es que lo merezco.