Ya no me dice mi amor.
Ya no me sonríe como antes.
No me abraza ni me da besos.
¿lo perdí?
no lo se...
Pero no voy a dejarlo ir, algo voy a hacer.
Las lágrimas que más duelen, son las que nunca se lloran. Déjame ser un pedacito de tu mundo, aunque parezca absurdo, te haré muy feliz.