Suelo reírme de lo estúpida que es la gente que no sabe amar, y no de lo estúpida que se pone la gente cuando ama, es que el amor me hace tanto bien.
Suelo sorprenderme de lo mucho que tienen para dar, y no de lo poco que pueden brindarme, es que no vivo con pretensiones.
Suelo enojarme con las personas que me aman, y no con aquellas que me lastiman, es que solo les doy tanta importancia a quienes me aman.
Suelo pensar que todo lo malo algo bueno me da, y no que lo malo es simplemente malo, es que no me gusta ser pesimista.

Acá estoy, fingiendo ser normal cuando no me importa serlo.