Me dijeron que contigo todo es perfecto, el agua no moja, el fuego no arde y el frío no duele en los huesos.

sábado, 18 de agosto de 2012

Lo siento así abuelo, fueron 9 años, pero yo siento que recién estaba llegando al mundo y que fue muy pronto que te fuiste. Por qué tiene que ser así? yo sé que te fuiste feliz y conforme con la vida que habías tenido, pero capaz me habría hecho muy bien tenerte un tiempo más... conociste solo una parte de mi, la parte inmadura, mi parte ingenua, cuando no podía hablarte con seriedad de algo, una persona no desarrollada. Sólo pudimos jugar, hacer bromas, divertirnos.. pero ahora no soy esa, ahora soy una persona con proyectos de vida, alguien con problemas y cosas por contar, que lleva una vida un poco mas interesante, tengo una necesidad de tenerte.... abuelito.
Cada vez que estoy triste y/o necesito un consejo pienso, ¿que sería de mi si estuvieras acá?. Pienso en que no tuve la oportunidad de contarte mis problemas, porque en aquel momento no tenia que preocuparme nada, y que tal vez, alguna vez necesitabas que alguien te escuche y yo solo me preocupé por molestarte para que jugáramos. Para mi fue muy pronto que te fuiste, inexplicablemente todavía tengo esperanzas de que algún día puedas volver.
No fue suficiente ese tiempo, a veces necesito un abrazo TUYO, un consejo TUYO, algo de vos que elimine espinas en mi corazón. Hay momentos determinados, en los que serías la persona perfecta para acompañarme, necesito un hombre, noble, un padre o un abuelo... y solamente se me pasa tu imagen por la cabeza.
A veces hay preguntas que tengo por hacer, y siento que nadie más tiene una respuesta, solo vos. Que nadie puede solucionar algunos profundos dolores, solo vos. Y mi única opción es guardar todo, opto por el silencio.
Mi único héroe desapareció, el día que te fuiste. Y mi mundo se vino abajo, todo es difícil.
De los hombres a los que amé en mi vida, fuiste de los pocos que nunca me decepcionaron, no sé como es posible, para mi sos un ángel. Duele no tenerte, pesa el espacio vacío.
Ir a tu casa, y sufrir el silencio de no escuchar tus bostezos o el ruido por la mañana de la máquina de trapos. Sufrir la falta de las previas a dormir que hacíamos acostados, los dos juntos en tu cama, escuchando esa radio vieja que sonaba horrible y que tanto dije odiar, pero en realidad la amaba.
Sentir la falta de algunos momentos típicos, tradicionales, como tomar leche con queso después de la cena. Ir a esa casa, y encontrar que cada uno de sus rincones, parece no ser el mismo desde que no estas.
Ver como todos parecen acostumbrarse a tu falta, y sentir que yo no lo hice todavía. Querer contarte cosas, presentarte alguien, oírte decir que estas orgulloso... y no encontrar aún la forma de hacerlo.
Y a veces, un miedo profundo, de no haber hecho suficiente, de no haberte dado suficientes cosas, de haber quedado en deuda con vos...




No hay comentarios:

Publicar un comentario

~ Opiñones Flasheras ~