Un hombre que es la esencia de mi. Él formó la identidad que mas importa, lo que mejor me distingue, mi personalidad.
Jamás marcó mis errores o me puso castigos por ello, pero aún sin deber hacerlo tuvo la destacada virtud de corregirme y educarme mejor que cualquier persona.
Él se encargó de estar siempre presente y hacer bien el trabajo que le correspondía por estar en ese papel. Me acompañó en todos mis pasos y me fue guiando como lo hace un padre, pero de una manera mil veces mas dulce.
Se hizo cargo de convertirme en la persona que soy, me enseñó todo sobre la vida y me dejó demasiadas enseñanzas. Siempre tuve su tiempo, su paciencia y su corazón abierto.
Hasta cuando me nombraba lo que estaba mal, su voz era la mas dulce, me transmitía una cálida calma y me hacía sentir tranquila. Me daban ganas a mi misma de corregirme cuando él lo hacia.
Toda experiencia a su lado fue buena, toda experiencia a su lado la guardo y recuerdo con frecuencia.
Tenía la sonrisa más linda del mundo y jamas tuvo el egoísmo de guardarla. Siempre mostró su orgullo y se rompió la vida por dar lo mejor a las personas que amaba.
Una persona tan sencilla, amable, noble, fiel, respetuosa, que luchó por su vida y ayudo a otros a luchar.... Un ejemplo para muchos.
Alguien que lo dio todo, a todos, sin importar cuanto lo merecieran... y jamás se cobró nada a cambio.
Una vez llegado al mundo, hizo mejor que cualquiera su trabajo, vivió la vida de la forma más hermosa y enseño a cuantos pudo a vivir sus vidas de la misma manera.
Cuando terminó su trabajo, aunque no estaba lista para dejarlo ir, se cumplió el destino del hombre. Ya había vivido todo impecable y perfecto.
POR EL ABUELO QUE DIOS ME DIO, EL MEJOR REGALO QUE TUVE... YO NO PARO DE AGRADECER, YO NO VOY A OLVIDARLE NUNCA.