Me dijeron que contigo todo es perfecto, el agua no moja, el fuego no arde y el frío no duele en los huesos.

miércoles, 25 de enero de 2012

Puede que tenga mis malos días, pero hago todo lo posible por que este sea mi mejor año. Esta es una tarde de esas buenas, esas que hacen que valga la pena seguir intentando. Enfrente mío los ojos y la voz de mi madre, ricos mates amargos de eso que se vuelven dulces con las conversaciones familiares. Me cuenta, le cuento, organizamos cosas, nos informamos, tiramos opiniones y hablamos sin llevar diferencia de edades. No hay discusiones, no siento que ninguna parte de mi cuerpo esté molesta, no molesta el aburrimiento ni nada de lo que pueda estar pasando.
Mamá me dice que se ausencia unos minutos para intercambiar palabras con la vecina de enfrente, yo asiento con la cabeza y en palabras. Quedo sola con los brazos sobre la mesa escribiendo en mi "aparato portátil", y aprovecho la serenidad de la tarde con el sonido de chicharras cantando y el silencio de gente ausente en toda la cuadra para reflexionar sobre algunas cosas.
Uf como pica! entiendo que es una buena tarde y debo admitir que sólo depende de mi tener estos momentos. A veces no tomo todo con la calma que lo estoy haciendo en este día, y en forma definitiva eso no me trae nada bueno. Una tarde como la de hoy debe repetirse, una tarde de mucha tranquilidad para descansar de todos.
Yo puedo, yo quiero más de estas!
Como una madre es una amiga, como estar sola a veces se convierte en algo bueno y no aburrido. Hoy no pienso en salir a donde todo el mundo, en descontrolarme y estar en medio de una fiesta bien loca sin pensar en nada. Hoy pienso en todo lo contrario, en estar sola reflexionando sobre esta vida y encontrar mi paz interior.
Sin duda es uno de mis mejores momentos de este año, y lo gravo aqui mismo para no tener razones de decir que este año empezó de mala forma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

~ Opiñones Flasheras ~